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Escritora Rose Marie Butto Gallardo

SUS POEMAS UNEN RECUERDOS ENTRE CHILE Y PALESTINA

Nos cuenta que su pasión por escribir comenzó cuando tenía 12 años y su primer libro-ensayo llamado “Sangre Árabe”, fue lanzado en octubre de 2022. En el mes de la mujer esta poeta y escritora, madre de dos hijos nos comparte su historia familiar cargada de anécdotas.

Actualmente, Rose Marie (57) se describe como poeta y escritora. Nos comparte que le fascina escribir poemas, décimas literarias y sonetos, estos últimos pronto estarán disponibles en un libro que espera lanzar en un par de meses. También asegura que esta afición por las letras partió cuando tenía 12 años y, que hoy, paralelamente se encuentra escribiendo la historia de su familia, de sus raíces árabes, que evocan los recuerdos y anécdotas de sus abuelos y tíos.

“Mis abuelos paternos emigraron desde Palestina en 1948. Sé que no es fácil escribir un libro o la historia familiar, pero mi cariño por dejar la historia de mi familia es mayor, es un ensayo para la familia, pronto aparecerán los libros para el público. Este es mi gran desafío y me llena de orgullo… la editorial será Rapsodia de Cartagena que es de Mariela Gamboa, cantante y ex del programa Rojo de TVN. Cuando tenía 12 años solía hacer poemas y cuando se trataba de redactar algún discurso para la familia, tomaba mi lápiz y comenzaba a trabajar, las palabras solo fluían… Creo que gracias a mi tía Sonia tengo buena letra y pasión por ellas, porque cuando éramos niños, nos portábamos mal, entonces nos castigaba con un cuaderno de caligrafía haciéndonos escribir copias, Escribíamos cien veces una frase en relación a lo que habíamos hecho, por ejemplo: ‘no debo portarme mal y tengo que ordenar mi pieza’, pero debo decir que siempre obtuve nota 7 en el colegio en la revisión de mis cuadernos”, dice Rose Marie.

Hace una pausa y agrega: “siempre amé las letras, la poesía, desde pequeña fui una soñadora. Mi primer poema se lo dediqué a mi primer pololo, ése amor de verano, quien se convirtió ¡en mi esposo! (Víctor Carmona). Cuando mis hijos estaban pequeños, antes de dormir les contaba historias de nuestra familia como si fueran cuentos infantiles”.

Cuándo le preguntamos que la motiva, cuál es su inspiración, nos comparte. “Soy nacida y criada en Santiago, estudié en el colegio Isabel La Católica desde primero básico hasta cuarto medio, luego estudié secretariado ejecutivo en Manpower; trabajé en una fábrica de helados y luego me vine a Cartagena, un lugar donde acostumbraba a veranear en casa de mis padres, aunque debo decir que fui criada por mis abuelos paternos. Aquí encontré un trabajo como secretaria de gerencia y asistente comercial, en una importante empresa, donde trabajé por casi 31 años. Pero, por la pandemia fui despedida en septiembre del 2020…Para mí fue como haber terminado un matrimonio -luego de tantos años- era difícil proyectarse y reinventarse, encontrar nuevas rutas de vida. Pero viví el duelo alrededor de un mes. Cierto día recordé las ganas que tenía de  escribir un libro y decidí retomar mi pasión por la poesía”.

¿Cómo  fue ése momento?

R: Me puse de pie y comencé a escribir… tenía las ganas y el tesoro más grande que puede tener una familia: los recuerdos y fotografías del baúl de mi abuelita. De esta forma nació “Sangre Árabe”. Esos son los misterios de la vida, Dios nos tiene preparado un camino especial, siempre las cosas pasan por algo, se cierra una puerta, pero él nos abre un nuevo camino. La principal motivación que tengo para esta gran historia, es para dejar mi legado a las futuras generaciones, para que jamás olviden de dónde vienen; no olviden historias, rostros, lugares. Yo tengo dos nietos, Dominique y Mateo, entonces no quiero que ellos olviden sus raíces, así como tampoco, ninguno de nuestra familia. Para que perdure en el tiempo y se transmitan las historias de generación en generación. Comencé a recordar todas las historias hermosas que me contaban mis abuelitos y, de a poco, llamaba a mis tíos preguntándoles si se acordaban de sus historias. Así cada uno me fue narrando su mejor vivencia y la fui plasmando en mi libro. 

HONOR A SUS ANCENTROS

“Mi padre, Khalil Butto Handal, es quien tiene la mejor memoria, ya que recuerda muy bien lugares, fechas, acontecimientos. La verdad es que hice llorar a muchos, ya que al preguntarles por sus historias o anécdotas, revivían sus recuerdos atesorados en el corazón. Con mi hermano Juan Carlos -quien vive en Australia- recordamos varias vivencias. Además, contacté a mis familiares sanguíneos en Palestina, Jordania, El Salvador y Honduras, pero a todos les pedí alguna historia y fotos familiares. Fue increíble cómo disfrutaban el poder dejar testimonio en un libro, las lágrimas se hacían presentes en estos encuentros, especialmente el primo directo de mi papá, George Handal Shamón, quien vive en El salvador fue mi gran ayuda, ya que yo tenía bastantes fotos de mi abuelita, pero no sabía quiénes eran las personas que ahí aparecían. Pude ubicar a todos los hermanos de mi abuelita, con sus esposas y sus hijos, también los nietos, logrando unirlos a todos. Tengo hermosas historias de mis bisabuelos contadas por mi familia en chile y en el extranjero”, dice la escritora a Al Damir. 

Abordando el barco en Palestina, de izquierda a derecha:  un amigo de la familia, GabraBotto, Regina Handal y Herweh Handal Hazbún.

¿Cuéntame de tus raíces?

R: Mis padres son Khalil Butto Handal y Rosa Gallardo Paz, chilena. Soy la primera hija y nieta nacida en chile, tengo 4 hermanos: Leyla, Juan Carlos, Jorge y Antonio. Mi padre llegó el 09 de enero de 1948 junto a mis abuelos Gabra Botto Botto y Regina Handal Handal. Ellos llegaron con sus cinco hijos y luego en Chile nacieron tres hijos más. El apellido en Palestina es Botto, pero al llegar fueron registrados como Butto.  Con los años, mi abuelito y todos mis tíos, retomaron su apellido original, con excepción de mi papá. Mis tíos abuelos Bacarat Botto llegaron a Chile en 1930 y, comenzaron a traer a su familia, sus hermanos y su generación continúan con el apellido Butto.

¿Cómo fue crecer con tus abuelos?

R: Fui criada de la mano de mis abuelos, regalona de mis tíos a quienes admiro y quiero muchísimo, especialmente a mi tío Emilio quien toda su vida ha ayudado a sus hermanos y sobrinos a salir adelante, especialmente en cuanto a estudios profesionales, él es un filántropo de su familia. Mis abuelitos eran dos palestinos que buscaban una mejor vida para sus hijos, huyendo de la guerra y persecuciones, dejando familia, lo que fue sumamente doloroso para ellos. Muchas veces vi lágrimas en ellos, dolor del alma por los suyos, sufrimiento por la pérdida de sus padres. La enorme distancia que separa a Chile de Palestina, fue el dolor que vi en ellos… Su sacrificio fue por un muy alto precio, pero pudieron visitar su tierra y ellos siempre agradecieron la tierra que los acogió que es Chile. La amaron y adoptaron en sus corazones, existían dos tierras: Palestina y Chile.

Hace una pausa y prosigue: “Mi abuelita era una hormiguita, trabajaba todo el día, preparaba todas las comidas árabes, conservando siempre sus tradiciones. Hacía a mano el marmaón y los fideos, preparaba hojitas de parra con zapallos y berenjenas, repollo entre otros rellenos y todos los domingos nos juntábamos toda la familia para almorzar, lo que significaba, que  los días sábados teníamos que rellenar para recibir a los tíos y primos. Mi abuelito siempre picaba la carne, mi mamá aprendió toda la gastronomía árabe, preparando también exquisitos platos junto a la maravillosa gastronomía chilena, fue la unión perfecta en la cocina, mamá y abuelita compartían recetas. En un comienzo, abuelita se dedicaba a la costura y veraneaban desde el año 1949 en Cartagena. Ella confeccionaba delantales de cocina muy exclusivos y mi papá con diez años comenzó a ofrecerlos a los transeúntes y negocios aledaños. Luego logró una venta muy grande, que hizo famosa a mi abuelita por su producto y a mi papá por su habilidad para vender”.

Si tuvieras que decir que legado heredaste de tus abuelos o bisabuelos. ¿Qué nos dirías?

R: Mis abuelos fueron todo para mí, les debo lo que soy. Me criaron en su doctrina, con sus costumbres, sus valores, sus enseñanzas, a través de ejemplos de vida.  Fueron personas intachables y admirables, de esfuerzo y sacrificio, de amor y trabajo, de lucha y optimismo, ¡fueron guerreros! Heredé lo que soy, formé a mis hijos con sus valores, con sus ejemplos, he trasmitido a ellos todo lo que yo recibí. Mi familia es mi tesoro, es mi gran orgullo, los amo.

¿Cuéntame de tu libro, del proceso?

R: Estoy escribiendo mi libro “Sangre Árabe” y pronto lanzaré mi libro de poesías. Desde septiembre del 2021 pertenezco al taller de literatura y poesía, que se realiza en la biblioteca pública de Cartagena, donde asisto con mi nieta de 7 años, ambas recitamos en presentaciones y eventos culturales de la comuna. Aquí conocí a profesoras de lujo, compañeras escritoras, poetas, actrices, pintoras admirables y el taller es mi pasión. El año pasado se realizó un concurso literario, “Cuéntame Cartagena”, donde obtuve el primer lugar, con el cuento “El brasero”.

Por Paulina Latrach T.