- Nacido en Valparaíso, Luis Misle, irrumpió de forma popular en el ámbito musical a principios de los años sesenta junto a una camada de artistas nacionales conocida como la Nueva Ola. Palestino, el club de sus amores lo recordó por su apoyo incondicional durante toda su vida.
La noche del 17 de noviembre, el cantante Luis Dimas murió en el Hospital Barros Luco. El artista se encontraba internado desde hace varios días por diversos problemas de salud que se vieron agravados luego de un ataque al corazón sufrido en 2019. La noticia la dio a conocer su hijo, Salvador Misle, a través de su cuenta de Twitter, donde indicó que “mi papá , el rey del twist, Luis Dimas, acaba de partir”. Luis Misle, mayormente conocido como Luis Dimas, irrumpió de forma popular en el ámbito musical a principios de los años sesenta. Con más de 50 años de carrera el cantante tuvo diversos éxitos, donde también exploró en el escenario internacional.
Luis Salvador Misle Troncoso nació en Valparaíso el 11 de junio de 1942 y a muy temprana edad comenzó a trabajar en los teatros de revistas en su ciudad natal hasta que ya a principios de los años 60 tras lograr cierta popularidad en las radios, adopta su nombre artístico con el que fue conocido durante la mayoría de su carrera.
Un hombre pionero
Su despegue como artista se produjo a principios de los años 60 cuando Ricardo García, destacada figura de los medios de esa época, lo descubre y se convierte en su padrino artístico. Lo llevó a presentarse en varias radioemisoras de la capital y le presentó a Jaime Román, promotor del sello Philips, quien por ese entonces buscaba un nuevo cantante para el conjunto The Lyons, un semillero de grandes créditos del período como Peter Rock, Jorge Pedreros, Toly Ramírez y Palito Ortega.
Tras un par de pruebas, Luis Dimas se convirtió en la réplica chilena de Chubby Checker, el atlético y también corpulento rey del twist en Estados Unidos. El cantante copió sus pasos de baile y sus movimientos bajo el ritmo de moda con canciones como Peppermint twist y Let’s twist again. Debido al gran carisma que mostró el joven artista de The Lyons, poco después de la primera grabación de 1961, el grupo fue rebautizado Luis Dimas y sus Twisters. Aunque la fórmula tuvo gran éxito la agrupación no tardó en romper la tendencia de la época y esforzarse por componer temas propios en castellano. En 1962 ya imponían un hit titulado “Penas juveniles”, escrito en clave de twist y firmado por el cantante de la banda. Junto con “El rock del Mundial”, de Los Ramblers y “Vida mía”, de Los Carrs Twins “Penas juveniles” fue uno de los primeros temas de la Nueva Ola compuestos e interpretados en el idioma nativo de sus exponentes. La innovación fue todo un acierto comercial e impulsó la grabación de nuevas canciones como “Caprichitos”, “Sueña” y “Mi secreto”.
Pero el mérito de Dimas no era solo imitar a otra estrella del hemisferio norte sino que su capacidad de interpretar canciones en español con sonido afilado y eléctrico. Tras coronarse como el conjunto más popular de 1963, al año siguiente fue desbancado por la cantante Cecilia, y en 1965, Luis Dimas y sus Twisters se trasladaron a Buenos Aires, convirtiéndose en unos de los primeros nuevaoleros en emigrar. Contra cualquier pronóstico, en Argentina también alcanzan una aceptable difusión para un conjunto chileno. Aprovechando mucho sus apariciones en televisión, Luis Dimas empieza a forjar la imagen de un artista dispuesto a todo: histriónico, humorístico, versátil, aptitudes que lo siguieron hasta sus últimos días.
A fines de los 60 se lanza como solista y parte a Perú para inaugurar El show de Luis Dimas, su propio programa. También en 1970 despacha Zapatos chinos, considerando su último gran éxito radial y comercial. Sin proponérselo demasiado, el artista también ejerció el acto pionero de instalarse en mercados extranjeros y en 1973 se radicó en Canadá. En 1984 vuelve a Chile y se une al circuito nocturno de artistas que estaban presentes en clubes y restaurantes. Ya cerca del año 2000, su figuración artística experimenta un nuevo aire cuando la teleserie de TVN «Estúpido Cupido», vuelve a poner en circulación antiguos hits de la Nueva Ola. Luis Dimas aprovecha esta oportunidad y lanza un nuevo álbum, en el que vuelve a grabar sus antiguas composiciones. De ahí el título, Luis Dimas, El Rey. 21 Grandes éxitos. El fenómeno fue la antesala de un nuevo auge de la Nueva Ola, cuando a fines de la década se reunieron varios de sus principales rostros para realizar una serie de giras por Chile que se coronan con la presentación en el Festival de Viña del Mar el 2001.
La publicación de su biografía El Rey desnudo (escrita por Sergio Benavides y Sebastián Montecino) el año 2005, su integración en el programa de TVN Rojo VIP ese mismo año, su participación en la película Un concierto inolvidable el año 2014 y la presentación de nuevas canciones (como «Loco» el año 2012), lo mostraron desde entonces como uno de los pocos artistas que, con su voz entera, siguió explotando sus antiguas canciones en festivales y celebraciones comunales. El 2019 tuvo que ser internado de urgencia por problemas cardiacos, pero fue dado de alta, y en entrevistas con los medios insistió en su pasión por la vida y su oficio musical.
SU AMOR HACIA PALESTINO
Cuando se dio la noticia del fallecimiento de Luis Dimas, las muestras de pesar se multiplicaron y una de ellas provino de Club Palestino quien comunicaba en sus plataformas oficiales la muerte del artista, quien había estado estrechamente vinculado con la institución. La vida de Dimas estuvo marcada por los tricolores. Siendo joven fue arquero de las divisiones inferiores del club de colonia y, según contó, en alguna oportunidad fue preseleccionado chileno en las categorías menores. Sin embargo, su baja estatura conspiró contra el desarrollo de esa veta a nivel profesional, aunque siguió jugando en el ámbito más aficionado y no faltaba en los encuentros de carácter benéfico.
Aunque no dentro del campo de juego, su aporte igualmente fue trascendente para el club de sus amores. Cada vez que los tricolores eran locales, su voz resonaba en los altoparlantes del estadio Municipal de La Cisterna. Dimas fue el encargado de interpretar el himno institucional. “Con Palestino hemos de avanzar, porque de Oriente nos llega la luz. Es vida, fuerza, alegría y paz, que trasplantamos a nuestra juventud”, parte diciendo la composición, que recorre la vida del club desde su fundación, que destaca sus primeros triunfos y que resalta los valores que promueve más allá del deporte.
