- Gastronomía, Negocios y Emprendimientos

Emprendimiento que da un ejemplo de inclusión

Pamela Massú Rabbá  y sus chocolates Williams

  • “Por un lado busco hacer difusión sobre el Síndrome de Williams, condición genética muy desconocida para la población en general y para el área médica. Y además, hacer inclusión laboral, trabajando con jóvenes con capacidades diferentes (de cualquier tipo), con el fin de insertarlos en la sociedad, que tengan un trabajo remunerado y una motivación y esperanza que les haga creer en ellos mismos”.

Cuando la pequeña Agustina ya tenía cinco años, caminaba y era más independiente, su madre, la periodista Pamela Massú Rabbá decidió que era el momento de hacer algo para visibilizar la enfermedad de su hija y ayudar a otros niños que padecen el síndrome de Williams. En 2019 nace la idea de tomar la receta de la abuela y crear Chocolates Williams. “Mi abuela es una mujer extraordinaria, Olga Apara Abu Apara. Una mujer dedicada a su familia, amorosa, tremendamente generosa y que ha sido un pilar en nuestra familia. Ella, junto a mi abuelo Oscar Rabbá, nos han inculcado las tradiciones árabes, en especial en lo culinario. Sus hijas y nietas, llevamos ese sello muy marcado y lo hemos mantenido con el objetivo de que continúe de generación en generación. Creo que esa es la gran responsabilidad de todos quienes llevamos sangre árabe. A través de la comida, mi abuela nos expresa todo su amor y siempre nos tenía unos montoncitos de maní bañados en chocolate como los de antaño que uno podía encontrar en las tostadurías. Fue así que cuando empecé con la idea de hacer inclusión laboral, se me vinieron a la cabeza estos chocolates y, pensé que podía ser una elaboración sencilla de realizar con jóvenes discapacitados. Este fue el primer producto que saqué a la venta y su nombre fue Chocolates Williams haciendo alusión al síndrome de mi hija Agustina. Creo que en parte, también es un homenaje a mi abuela quien ha sido clave para mí y toda nuestra familia”, cuenta Pamela Massú Rabbá.

En Chile aún hay desconocimiento acerca de este síndrome, pero en términos generales es una enfermedad conocida como monosomía 7, una enfermedad genética de baja incidencia, uno entre 20 mil nacimientos, que se origina por una carencia de componentes genéticos en el cromosoma 7 y que ocasiona discapacidad intelectual, leve a moderada. También presenta rasgos faciales distintivos y problemas en el corazón y vasos sanguíneos. Al igual que la hija de Pamela, se calcula que en Chile hay al menos 90 familias diagnosticadas con esta enfermedad, pero ella contó que debe haber muchas más que no saben que sus hijos la padecen y que “sufren sin saber cómo tener ayuda”, señaló la periodista. “Agustina está muy bien gracias a Dios –afirma Pamela Massú-. Hoy tiene 11 años, va a un colegio con integración y cada día está más independiente. Ella ha tenido la suerte de recurrir a varias terapias y ha  tenido muchas posibilidades. Es por eso que siento una gran responsabilidad y deseos de ayudar”.

UNA PYME CON DULCE SABOR

La periodista y dueña de Chocolates Williams cuenta que con solo un capital inicial de 500 mil pesos -financiados de su bolsillo- empezó su emprendimiento de chocolates en el comedor de su casa. Allí armó una mini fábrica y con la receta de su abuela materna reclutó a 3 jóvenes con discapacidades. Claro que el apoyo incondicional de su suegro Manuel Diez fue muy importante, porque le abrió las puertas de sus supermercados en Vitacura, Providencia y Lo Barnechea, para que ella pudiera poner sus chocolates en las góndolas. A eso se suma que la venta por redes sociales tuvo un gran impulso para dar a conocer su pyme.

Cuando le preguntamos cómo recuerda el día que los Chocolates Williams salieron a la venta en las góndolas del supermercado, Pamela comenta “Fue a mediados del 2019 y fue maravilloso. Después de años de trabajo, ver esta bonita idea materializada en las góndolas de Supermercado Diez me dio una satisfacción tremenda. Además es una gran responsabilidad que debía continuar con el tiempo y hacerlo crecer para lograr un real impacto en muchos jóvenes con capacidades diferentes y sus familias”. Actualmente, sus productos se encuentran en las 3 sucursales de Supermercado Diez, www.supermercadodiez.cl y a través de su Instagram@chocolateswilliams.

“La gran vitrina que me ha dado Supermercado Diez ha sido muy potente, de ahí nace el boca a boca y muchos clientes que se enteran de la historia, llegan directamente a buscar los productos. Creo que la difusión en los medios ha sido clave para darme a conocer y poder reclutar a más jóvenes que hoy buscan un espacio en la sociedad. El desafío es llegar a más canales de venta”, cuenta con orgullo Pamela acerca de su pyme que hoy ya cuenta con 7 jóvenes con capacidades diferentes que trabajan en este emprendimiento.

También hizo una reflexión acerca de la inclusión, que puede ser un claro ejemplo para que otras empresas puedan seguir su ejemplo. Contó que los jóvenes con discapacidades una vez que terminan el colegio se quedan sin muchas opciones laborales, por lo mismo, en Chocolates Williams le entregan un apoyo, una fuente laboral remunerada y, lo más importante, es que se sienten útiles. Ella sabe que el trabajo les cambió la vida por completo tanto a ellos como a sus familias.

Finalmente, al preguntarle qué es lo viene para adelante con su pyme, Pamela nos compartió un proyecto la tiene muy entusiasmada. “Necesito crecer y ya no puedo estar en mi casa, que si bien tengo todo certificado y en regla, ya se me escapó de las manos. Por lo mismo, se me ocurrió que podía hacer un trabajo colaborativo, apoyándome con otras fundaciones y entidades que hoy incluyen en sus programas a jóvenes con discapacidades diferentes. Es así como esta semana haremos un plan piloto, donde el objetivo es que una de las líneas de productos sea realizada en las dependencias de la Fundación Cerro Navia Joven. También queremos hacer con la Fundación Incluir. En conjunto, podemos crecer, dar trabajo y generar un verdadero impacto. En vez de que se sigan creando fundaciones, es importante mirar qué hay al lado, unirse y potenciarse en conjunto. Luego, tendremos que tocar puertas para poder entrar a más comercios y poder lograr un mix de productos inclusivos que sea potente y valorado por los clientes. Queremos que Chocolates Williams (que también incluye frutos secos) sea una marca potente y que esté presente ¡en todos lados! Hoy no existe nada así”.

Por Paulina Latrach T.

Deja una respuesta