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Patricia José Rabajille Diuana: Su arte deco hogar inspirado en Palestina

  • Siempre le gustó pintar, decorar su casa con mucho color y se dio cuenta que tenía muchas habilidades. En pandemia se puso a hacer individuales y diversos artículos inspirados en un viaje que la marcó cuando estuvo en Tierra Santa junto a su familia. Esta es la historia de su emprendimiento y sus productos los pueden comprar en la tienda de Belén 2000.
Patricia Rabajille.

Ama usar colores vivos, especialmente el rojo que es su favorito. Lo cierto es que nunca imaginó que iba a armar un emprendimiento, pero tras un viaje familiar a Palestina -justo antes de la pandemia- donde fueron a conocer a los familiares de su marido, la publicista Patricia Rabajille Diuana (descendiente siria libanesa) cuenta que ése viaje la marcó profundamente. La calidez con que los recibieron, los lugares de visitó y el amor a las raíces árabes han sido su fuente de inspiración máxima hasta ahora. Está casada con el médico Alejandro Manzur, a quien conoció en el colegio cuando eran compañeros, pero años después coincidieron en una fiesta, pololearon un año y se casaron. Se fueron a vivir a Estados Unidos, mientras él hacía un postgrado, y al volver a Chile, tuvieron a sus cuatro hijos: Vicente, Raimundo, Agustina y Clemente.

Se reconoce una amante de los viajes y nos cuenta que prácticamente conoce casi todo el mundo, pero que ir a Palestina marcó un antes y un después en su vida, porque fue justo en febrero y a las semanas de regresar a Chile, partió la pandemia y las cuarentenas.

Cuando le consultamos cómo parte la idea de armar su emprendimiento, Patricia nos comparte que siempre tuvo habilidades en las manualidades, pero que nunca cómo para vender productos. Pero la pandemia fue la excusa perfecta para armar su taller, su marido le ayudaba con los quehaceres del hogar y sus hijos ya bien grandes estaban todos en casa así que se armó su espacio y nadie la molesta.

“Tomé un curso de retratos con Leonor de Amesti, que es una reconocida retratista después hice unos cursos de dibujo con Mónica Yanine que es top en pintura y siempre tuve habilidad para hacer cosas con las manos. Así que me siento en mi taller y me pueden dar las 6 de la mañana pintando y no me doy cuenta, porque pongo un video y me pongo a pintar y nadie me molesta. Empecé a hacer esto, porque me traje unas pinturas de Estados Unidos, porque había empezado a pintar unas botellas, pero me di cuenta que se salía la pintura, pero una amiga colombiana trajo unos regalos muy bonitos y coloridos y mes los mostró. Ella me dijo que le hiciera unos individuales para poder usar sus platos finos y se los hice. Después aprendí la técnica del resinado y ahí partió todo. Empecé haciendo ceniceros, individuales y a todas mis amigas les encantó así que me empezaron a comprar y encargar distintas cosas para sus casas”, dice Patricia a Al Damir.

Hace una pausa y agrega: “Después se me ocurrió hacer una serie de toros súper bonitos y los empecé a vender a través de mis amigos, incluso una amiga me puso “PatiKhalo”, pero no lo puedo usar, porque la fundación de Frida Khalo me puede traer problemas… Pero si tengo que darle las gracias a mi nuera Karime Manzur Chahuán, porque fue ella quien me pidió especialmente que le hiciera unos regalitos con motivos de Palestina para regalárselos a sus amigas… Hice distintas piezas y adornos inspirados con la frase ‘Free Palestine’, ceniceros con hojas de olivo, bandejas con la bandera Palestina y mi nuera me compraba todo. Además, todas mis amigas tienen en sus casas, individuales pintados por mí, exprimidores de limones y cuadros, espero de verdad que me vaya bien, porque ahí no soy muy buena para los negocios como los paisanos”.

VIAJERA Y AMOR POR ARTE

Patricia, ¿Cómo ha sido el apoyo de tu familia en este emprendimiento?

R: Una amiga me decía que yo me parecía a la Frida Khalo, porque me gusta usar pulseras, me pongo cosas en el cabello, entonces ella me puso ‘PatiKhalo’, pero ahora firmo como ‘Patijoe’, porque mi nombre que es Patricia Joséf. Mi marido y mis hijos me incentivan a hacer esto, porque parece que ando más simpática cuando me pongo a hacer mi trabajo, es que estoy feliz con lo hago y ojala pueda llegar a más personas. Hago piezas inspiradas en Palestina, pero también me gusta pintar pescados… Por ejemplo, en mi casa de la playa hay mucho color con esas piezas… ¡soy cero minimalista! No puedo, no me nace, creo que no hay paisanos minimalistas. Me gusta la decoración, el color, tengo buena onda con los colores y, la verdad es que me encanta lo que hago. Aunque no lo creas tengo mi casa decorada con muchos colores, me visto con tonos fuertes y mi preferido es el rojo.

Tus abuelos eran sirios libaneses…

R: Sí, porque mis dos abuelos eran libaneses y mi abuelo paterno llegó de Siria a Argentina y de ahí pasó Chile a los 14 años. Venía arrancando de los musulmanes, porque él era cristiano. Atravesó solo, caminando por la Cordillera de Los Andes y acá mi familia lo ayudó. Por parte de mis abuelos maternos, es argentino y fue una persona muy importante dentro de la colonia árabe. Sabes fue el primero que tuvo micros acá en Chile, las icónicas micros Canal San Carlos, porque mi abuelo era Juan Diuana. Te diría que toda mi vida hemos sido muy paisanos. Por lo menos dos veces a la semana en mi casa comemos comida árabe, somos de mantener las raíces árabes, para nosotros es muy importante la familia, los abuelos, las personas mayores… tengo muy buena relación con la familia de mi marido, porque nuestros abuelos fueron amigos desde que yo era chica. Creo que soy bien paisana, me gusta recibir gente en mi casa, mis hijos vienen con los amigos y acá me gusta recibirlos a todos, somos una familia grande, imagínate somos como 42 primos y todos muy muy amigos…Creo que eso es una identidad de las familias árabes y me encanta.

Finalmente, cuéntame de tu viaje a Palestina, ¿Cómo fue que ése viaje marcó tu vida?

R: Estar en Palestina, te juro por Dios que es el viaje más lindo que he hecho en mi vida y justo antes de la pandemia. Hicimos primero un crucero por Dubai, los Emiratos Árabes, después volamos hacia Jordania y ahí con toda mi familia cruzamos a Belén y aunque yo no tengo raíces palestinas pero mi marido y mis hijos sí, debo decir que toda mi vida he ido al estadio palestino y al Círculo Libanés en honor a mi abuelita que nos enseñó a cantar y contar en árabe. En Belén, mi marido tiene familia por el lado de su abuelo paterno, quien era primo hermano del papá de la que hoy es la Embajadora Palestina en Chile, Vera Baboun. Nos recibieron sumamente bien y, después nos fuimos a recorrer Palestina de arriba a abajo. Pasamos a Jerusalén, estuvimos en Tierra Santa y, la verdad es que fue muy emocionante. ¡Es el mejor viaje que he hecho en mi vida! Ir a Palestina es el viaje que más me ha tocado y, así como lloré cuando entré, fue como un regocijo que me tocó el alma, estar en Tierra Santa fue impresionante.

Por Paulina Latrach T.

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